miércoles, 28 de septiembre de 2022

El doble cuántico y su sabiduría

El doble cuántico no tiene pasado, presente ni futuro, solo existe y depende de nosotros poder estar en contacto con esa energía que es parte de nosotros. Nosotros tenemos todas las respuestas a las preguntas que nos hacemos y depende de cada uno poder conocerlas; conectar con ese doble cuántico es simplemente hacernos conscientes de lo que ya sabe nuestro ser, tal vez inconsciente. Hace poco tuve esa consciencia, esa sensación en la que pude tener las respuestas a todas las experiencias que he tenido a lo largo de mi vida y pude entender el porqué me pasaron todas y cada una. Incluso de decisiones que en algún momento me arrepentí y sentí que fueron las peores decisiones que pude haber tomado y en ese momento de lucidez, supe que fue la mejor opciòn porque gracias a ello aprendì muchas cosas. Y gracias a lo aprendido, a las decisiones que pude tomar en ese momento de mi vida, pude entender que por algo tenìan que haber pasado, incluso de cuando alguna persona me pudo haber hecho un mal, que obvio en ese momento sentì que asì habìa sido, pero que en realidad fue lo mejor que me pudo pasar. Hay una frase que dice que cuando una puerta se cierra, otra se abre o cuando algo en tu vida se va, llega algo mejor. Es cuestiòn de tener paciencia porque no lo llega luego luego, ya que todo tiene un proceso. Por ejemplo cuando trabajaba en una dependencia del gobierto, mi jefe llamado Pedro, cambio el nombre por cuestiòn de privacidad, me regañaba, me hacìa ver en què estaba fallando y a lo mejor en su momento, no lo pude comprender pero me di cuenta despues que poco a poco fui haciendole caso a esas observaciones que me hacìa y a lo mejor no fueron las mejores maneras de hacerlo, pero las hizo a su manera y cuando pude entender que gracias a eso que vivì con èl y que gracias a sus regaños, al externarme los errores que veìa en mì, pude darme cuenta que cambiè y hoy no soy la misma que en ese momento era. Y que gracias a lo que aprendì con mi ex jefe, hoy soy lo que soy. Ahora en mi nuevo trabajo, me siento muy a gusto y cabe señalar que hace casi un año, me estaban pidiendo la renuncia en mi trabajo anterior, y en su momento me pasaron muchas ideas como el ¿què voy hacer ahora?, puesto que tengo 2 hijos y soy la cabeza de la casa, mi padre que siempre nos apoyò cuando tenìa vida, habìa fallecido 2 años atràs y tengo una hermana con problemas de salud mental, situaciòn que podrìa haberme generado miedo por no saber què hacer sin ese trabajo, pero por alguna razòn no tuve miedo porque la verdad estaba pasando momentos dificiles con mi hermana y creì que lo necesitaba por que necesitaba poner òrden en mi casa. Desde joven me dio por leer libros, empecè por libros de vidas pasadas, porque desde chica perdì a mi madre y tal vez necesitaba saber què pasaba despues de la muerte, por lo que leì libros de Brian Weiss, "Muchas Vidas, muchos sabios", "Almas gemelas", y tìtulos que no recuerdo ya, pero que me gustaron e iniciò mi gusto por la lectura, por lo que en el momento en que me pidieron la renuncia, estaba leyendo un libro que encontrè en casa, titulado "Mi primer millòn" y aunque hoy en dìa todavìa no he logrado tener mi primer millòn, te dan muchos consejos de la forma de cambiar tu mentalidad, porque dice que nuestro presente es gracias a los pensamientos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, de nuestras creencias, de lo que nos han hecho creer desde chiquitos y que son ideas que nos compramos y esas ideas son las que nos permiten avanzar o bien estancarnos. Por lo anterior, cuando me pidieron mi renuncia, pude entender que por algo me estaba pasando, porque estaba segura que yo no me hubiera dado el valor de renunciar, por miedo a no tener ingresos. Y asì estuve hasta febrero del sigueinte año, y cabe sañalar y preciasar que ese trabajo, lo tuve gracias a que mi ex jefe, me recomendò y con esa recomendaciòn, entrè sin ningun problema. Hoy en dìa, me di cuenta que confiè en mi saber, en que por algo me estaban pidiendo esa renuncia y que era un tiempo que necesitaba para poner orden en mi casa, en mi vida y pasar tiempo con mi familia. Y ha sido todo un proceso, que asì como esa experiencia que tuve con mi jefe, otras decisiones que tomè tambien en su momento, sentì que fueron las peores pero que hoy por hoy, me di cuenta que fue lo mejor. Incluso, la muerte de mi madre tambien me dejò una gran lecciòn porque yo pensaba que si ella morìa, me irìa con ella y pude darme cuenta que eso nunca pasò y cuando me llegaba a pasar algo feo, recordaba que ya habìa pasado lo que pensè que me iba a matar, por lo que cada que pasaba por alguna situaciòn complicada, pensaba "Que tan malo puede ser, si pude salir adelante con la muerte de mi mamà, puedo salir de èsta" Y esa mentalidad, me ayudò a salir adelante. Pensaba y creo sigo pensando que si pude salir adelante despues de que mi mamà muriò, puedo con esto y asì ha sido...a los problemas, a los regaños, a las experriencias feas que he tenido, he siempre tratado de verle el lado bueno, el aprendizaje, la soluciòn o bien la manera de encontrar el porquè me pasaron. No ha sido fàcil, pero gracias a Dios siempre he tendio esa ayuda que de algùn momento llega.

miércoles, 10 de agosto de 2022

Un día como hoy...

Cuando eres jóven todo se te hace muy fácil, piensas que tienes todo el tiempo del mundo para hacer y deshacer, no tienes tantas responsabilidades ni preocupaciones por lo que no tienes ni la mínima ídea de lo que es mantenerse por sí solo, porque normalmente uno cuenta con el apoyo de sus padres, pero todo puede cambiar cuando tus padres se marchan, se van a otro plano y ya no los puedes ver, ni escuchar sus voces, algun consejo, ver sus ojos, abrazarlos o hasta simplemente resongarles lo que te están diciendo. Es cuando a lo mejor valoras todo lo que ellos hicieron por tí y que cuando estaban con vida, nunca supiste hacerlo. Supongo es parte de la vida, de crecer, de independizarse y de empezar a crearte un criterio, pero es realmente doloroso para los padres, ver como todo lo que haces por ellos, no les importa. Todavía recuerdo las veces que a mi padre le llegué a contestar mal o lo contradije en muchas de las cosas que no coincidiamos en forma de pensar. Si tuviera que regresar el tiempo, tal vez le diría lo mismo pero de una forma más sútil, sin lastimarlo, porque hoy me doy cuenta de cómo duele como padre, que tus hijos te contesten feo o actúen como si no les importaras. Hoy por hoy, lo estoy viviendo con mi hija y de verdad me duele mucho su indiferencia conmigo o sus formas de contestar tan groseras, le he pedido que valore el que tiene la fortuna de tener aún a sus padres, pero pareciera que no le importa lo más mínimo, pero no me queda más que seguir adelante y continuar con mi aprendizaje en esta vida y enteder que son etapas de la vida de una persona en la que empieza a conocerse, a darse cuenta que somos dos personas diferentes y que por lo mismo, pensamos de manera distinta y tomamos decisiones diversas a la de nuestros padres, y seguir con el aprendizaje que uno tiene en esta vida. Un día como hoy, nació mi padre, una persona que me enseñó mucho y que hoy aprecio con todo mi corazón, todo ese amor que nos enseñó, la humildad que siempre tuvo, la generosidad que transmitía, el apoyo incondicional y esa responsabilidad de siempre velar por sus hijos hasta su muerte. Fue un hombre como ningún otro en la vida, porque a pesar de que mi madre falleció joven (51 años), mi padre a pesar del dolor que sintió el haber perdido a su alma gemela, a su otra mitad, a su complemento, su pareja de vida, su cómplice, siempre estuvo con nosotros, intentó en algún momento rehacer su vida y empezar una relación sentimental con alguien más pero al darse cuenta que ello implicaría descuidar a sus hijos, en especial a mi hermana, prefirió terminar con esa relación y dedicarse al 100 con sus hijos. Simplemente, fue admirable porque no cualquier hombre hace eso por sus hijos, muchos se van y les vale si comen, si tienen techo o si necesitan algo, es un acto que siempre le voy a admirar y agradecer porque siempre nos apoyo en todo momento, a pesar de nuestras equivaciones, a pesar de contestarle feo, a pesar de nuestros malos tratos o poca forma de agradecerle, siempre estuvo ahí. Esos 20 años que vivió sin mi madre, veló por nosotros, a pesar de que ya éramos mayores de edad, a pesar de ya tener trabajo, a pesar de que nosotros en algún momento lo dejamos solo con la responsabilidad de mi hermana, a pesar de muchas cosas, él siempre estuvo ahí. Por eso y otros actos de amor que siempre demostró, gracias, gracias , gracias, infinitas gracias. No cualquier persona hace eso por sus hijos, ya sea hombre o mujer. Por ello, ahora que estoy viviendo la etapa de madre de una adolescente, empiezo a entender un poco lo que vivió mi padre con nosotros, tener que aguantar malos tratos, contestaciones fuera de lugar, gritos, regaños, etc, es cuando veo todo lo que mi padre pasó y que en ese momento, uno como joven, no ve, no se da cuenta ni tantito. En fin, es parte de la vida, de crecer, de madurar, de separarse de tus padres, de independizar tus pensamientos, forma de vivir y de actuar. Y, hoy gracias a ello, a todo lo que mi padre me enseño en estos 20 años, que mi madre no estuvo con nosotros pero que él si, me siento satisfecha y con ese gran ejemplo que mi padre siempre nos dio, quiero poderles transmitir lo mismo a mis hijos aunque hoy en día ellos no lo sepan valorar. Y seguir con mi plan de vida y cumplir con los propósitos por los que estoy hoy aquí. Gracias papá, nunca me cansaré de agradecerte todo ese amor, cariño y bellos recuerdos que plantaste en mi corazón, porque gracias a tí, soy lo que soy ahora. Con amor, Rose